El Programa de Investigación del Sistema de Reservas se dedica a medir cambios en la calidad del agua de los estuarios para entender cómo las actividades humanas y los eventos naturales pueden afectar los recursos costeros. Provee información valiosa sobre variabilidad a corto plazo y cambios a largo plazo en los estuarios, a investigadores, manejadores de recursos naturales y otros encargados de tomar decisiones sobre nuestras costas.
Con el propósito de entender los cambios en la calidad de agua, técnicos de las reservas utilizan sondas automáticas para recoger datos sobre profundidad, temperatura, salinidad, oxígeno disuelto, turbidez y pH. Estos datos son recogidos en cuatro estaciones en cada una de las 28 reservas a intervalos de 15 minutos. Los mismos son indicadores críticos de las condiciones ambientales para numerosas especies estuarinas. Las reservas también realizan pruebas de agua para nutrientes (ej. nitrógeno) y clorofila.
Los patrones de clima tienen un impacto significativo sobre los habitáculos estuarinos. La lluvia aumenta las escorrentías que terminan en el estuario y esto afecta la calidad del agua (ej. oxígeno disuelto o salinidad) y los organismos que viven en ella. Cada reserva tiene una estación meteorológica que mide la temperatura, humedad relativa, presión barométrica, lluvia, velocidad y dirección del viento y radiación fotosintética activa como parte del Programa de Monitoreo del Sistema de Reservas.
Datos recopilados por este programa se utilizan como herramienta para la toma de decisiones por algunos manejadores costeros. La información les ha ayudado a tomar decisiones sobre asuntos locales y regionales, tales como “zonas de no descarga” para embarcaciones, prácticas agrícolas y contaminación urbana causada por escorrentías. A medida que el programa de monitoreo se expande, aumenta la capacidad a nivel nacional para correlacionar los usos específicos que se le dan a la tierra con la salud de los estuarios. También aumenta nuestro conocimiento sobre cómo funcionan los estuarios y cómo estos cambian naturalmente a través del tiempo.
Programa exhaustivo de monitoría ambiental NERRS
NERRS ha desarrollado un programa de monitoría que abarca todo el sistema y que provee, simultáneamente información crítica, necesaria y estandarizada sobre las tendencias ambientales en los estuarios nacionales a la vez que permite la flexibilidad de evaluar los asuntos de manejo costanero de interés regional o local. Este programa está diseñado para aumentar el valor y la visión del NERRS como un sistema nacional de referencia sobre los lugares. Siempre que sea posible, se incorporarán datos existentes recolectados por otras agencias. El programa tiene tres componentes que se implementarán en fases, dependiendo del financiamiento disponible:
La información generada por el sistema de monitoría de NERRS se recopila por vía electrónica en un centro de manejo de datos y está disponible para el uso de todas las reservas, programas de la Ley de Manejo de la Zona Costanera (CZMA, por sus siglas en inglés), la Oficina de Manejo de Recursos Costeros (OCRM, por sus siglas en inglés) y otros usuarios. Cada reserva tiene acceso electrónico constante a todo el sistema y a todos los datos y resúmenes estadísticos sobre tendencias ambientales en el nivel nacional, regional o de lugares específicos. Puede encontrar los datos recopilados en http://www.nerrsdata.org.
El siguiente enlace contiene la lista de publicaciones sobre investigaciones realizadas en la Reserva Nacional de Investigación Estuarina de Bahía de Jobos. Para mayor información, favor contactar a nuestro Programa de Investigación y Monitoreo escribiendo al correo electrónico: adieppa@drna.pr.gov .
Referencias listado bibliografia bibliography jobos bay jbnerr
The Research Program of the Reserve System is dedicated to measure changes in the estuaries’ water quality to understand how human activities and natural events can affect coastal resources. It provides valuable information on short-term variability and long term changes in the estuaries, to researchers, natural resources managers and others in charge of making decisions on our coasts.
With the purpose of understanding the changes in water quality, reserves’ technicians use automated probes to collect data on depth, temperature, salinity, dissolved oxygen, turbidity and pH. These data is collected at four stations in each of the 28 reserves at intervals of 15 minutes. These are critical indicators of environmental conditions for numerous estuarine species. The reserves also test water for nutrients (ex. nitrogen and chlorophyll).
Weather patterns have a significant impact on estuarine dwellings. The rain increases runoffs that end in the estuary and this affects water quality (ex. dissolved oxygen or salinity) and the organisms that live in it. Each reserve has a weather station that measures temperature, relative humidity, barometric pressure, rainfall, wind speed and direction and photosynthetic active radiation as part of the Monitoring Program of the Reserve System.
Data collected by this program are used as a tool for decision making by some managers. The information has helped them make decisions on local and regional issues, such as «non-discharge zones» for boats, agricultural practices and urban pollution caused by runoffs. As the monitoring program expands, it increases national capacity to correlate the specific uses that are given to the earth with the health of estuaries. It also increases our understanding of how estuaries function and how they change naturally over time.
Comprehensive Program of Environmental Monitoring NERRS
NERRS has developed a monitoring program covering the entire system which provides simultaneously critical, necessary and standardized information on environmental trends in the national estuaries while allowing the flexibility to evaluate issues of coastal management of regional or local interest. This program is designed to increase the value and vision of NERRS as a national system of reference on places. Whenever possible, existing data collected by other agencies will be incorporated. The program has three components to be implemented in phases, depending on available funding:
The information generated by the NERRS monitoring system is collected electronically in a data management center and is available for the use of all the reserves, programs of the Coastal Zone Management ACT (CZMA), the Office of Coastal Resource Management (OCRM) and other users. Each reserve has constant electronic access to the entire system and to all data and statistical summaries of environmental trends at national, regional or site-specific level. You can find the collected data at http://www.nerrsdata.org.
In the following link you can access the list of research publications in Jobos Bay National Estuarine Research Reserve. For more information, you can contact our Research and Monitoring Program at adieppa@drna.pr.gov .
Referencias listado bibliografia bibliography jobos bay jbnerr
A través de las charlas y el recorrido el estudiante podrá apreciar el bosque seco, el bosque de manglar, los salitrales y la Bahía de Jobos.
A través de las charlas y el recorrido el estudiante podrá apreciar el bosque seco, el bosque de manglar, los salitrales y la Bahía de Jobos.
A través de las charlas y el recorrido el estudiante podrá apreciar el bosque seco, el bosque de manglar, los salitrales y la Bahía de Jobos.
A través de las charlas y el recorrido el estudiante podrá apreciar el bosque seco, el bosque de manglar, los salitrales y la Bahía de Jobos.
El coral es una colonia de organismos marinos formados por la asociación de un alga y un pólipo de coral. Asociados con los corales viven una gran variedad de algas coralinas, plantas y animales acuáticos que en conjunto forman lo que en su totalidad llamamos el arrecife de coral.
Las aves constituyen el grupo más numerosos de fauna silvestre en Puerto Rico. Poseen gran valor estético, ecológico, científico, educacional y recreativo. Son los únicos animales que poseen plumas y su colorido y cantos las hace distintas entre si lo que ayuda identificarlas.
Un manglar es un grupo de especies de árboles 0 arbustos que poseen adaptaciones que les permiten colonizar terrenos anegados que están sujetos a intrusiones de agua salada. El término manglar incluye varias especies que poseen adaptaciones similares, pero que pertenecen a familias diferentes.
La palabra estuario vino a nuestro vocabulario del latín, aestuarium, que quiere decir un área bajo las influencias de las mareas. Hoy en día la definición mas usada es que un estuario es un área de la costa donde el agua dulce proveniente de la tierra se mezcla con el agua del mar. Observándose en estos lugares dos factores ambientales de gran importancia, las mareas, la cantidad y ritmo de flujo de agua dulce. Aquí los nutrientes de la tierra se mezclan en el estuario con f lujo de las mareas (tidal water), resultando este lugar muy fértil y productivo.
Los Humedales se definen como áreas transicionales entre sistemas acuáticos y terrestres frecuentemente inundadas o saturadas por aguas superficiales y subterráneas durante un periodo de tiempo suficiente como para que empiecen a ocurrir unos cambios en el suelo y que favorecen el crecimiento de vegetación especialmente adaptada a vivir en estas condiciones. (Definición del Manual Federal para Determinación de Jurisdicción de 1987)
El manatí (Trichechus manatus) es un mamífero marino herbívoro, que usualmente vive en aguas poco profundas, Se alimenta de yerbas marinas y plantas acuáticas. Es conocido como vaca marina. Periódicamente el manatí sale a la superficie a respirar, excepto cuando esta dormido. En ocasiones de gran actividad pueden salir a la superficie cada 5 minutos aproximadamente.
En reconocimiento a la importancia del ambiente marino, las Naciones Unidas declararon el 1998 como Año Internacional del Océano.
No todas las plantas que se encuentran en el mar son algas. En el mar, también hay plantas superiores adaptadas a sobrevivir en ambientes marinos que producen flores y frutas. Estas se conocen como yerbas submarinas las cuales forman extensas praderas.
Las tortugas marinas son los reptiles más antiguos existentes. Su origen se remonta a 180 millones de años atrás. Son animales de sangre fría, respiran aire, ponen huevos y normalmente habitan los océanos tropicales y subtropicales. El peso de los adultos varía entre los 40 y 650 kilogramos (88 a 1,430 libras). Las hembras adultas anidan cada dos a tres años. Se cree que regresan a desovar a la playa donde nacieron.
San Juan – Luego de que el huracán María devastara hasta un 45% del Bosque Estatal de Aguirre en septiembre de 2017, su recuperación ha sido lenta. Sin embargo, desde entonces se ha trabajado un promisorio plan de recuperación del hábitat en la Reserva Nacional…
San Juan – El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), a través de su Programa de Conservación y Manejo de Corales, llevará a cabo un concurso de diseño para el logo de la Semana de los Arrecifes de Corales 2022. Los artistas, diseñadores gráficos…