07 Jul Bosque Seco de Guánica será un centro de monitoreo internacional de cambios climáticos
El Bosque Seco de Guánica fue seleccionado por la Fundación Nacional de las Ciencias (National Science Foundation (NSF), por sus siglas en inglés) para ser uno de los dominios internacionales de investigación científica sobre cambios climáticos, especies invasivas y las interrogantes ecológicas y sus relaciones con usos de suelo, informó la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen R. Guerrero Pérez.
La planificadora expresó que los estudios fueron encomendados por la Casa Blanca a la NSF y traerá beneficios para toda la comunidad científica puertorriqueña e internacional, los educadores y el público en general porque tendrán acceso a datos casi en tiempo real a través de la Internet.
“Los datos serán originados en lugares y condiciones específicas del bosque que además facilitarán al personal del DRNA una toma de decisiones más certera sobre el manejo de de la Reserva Internacional de la Biósfera de Guánica, fundamentados en datos científicos disponibles en tiempo real”, explicó la titular.
La NSF encomendó los estudios a la organización no gubernamental, sin fines de lucro, conocida como Red Nacional de Observatorios Ecológicos (NEON).
NEON hizo una red nacional en la que dividió a Estados Unidos y sus territorios en 20 dominios ecoclimáticos, cada uno representando diferentes regiones de flora, geografía, climatología y ecosistemas característicos.
“El Bosque Seco de Guánica fue seleccionado para representar al dominio neotropical, tras competir con áreas naturales protegidas del sureste de Estados Unidos, Hawaii y el Bosque Nacional El Yunque. Fue escogido gracias al apoyo del Servicio Forestal federal, la comunidad científica y el personal científico del DRNA, especialmente del anterior oficial de manejo, el biólogo Miguel Canals, quien redactó la propuesta”, indicó Guerrero Pérez.
En el Bosque Seco se estudiarán datos climatológicos a largo plazo, atmósfera, suelos y taxones de fauna y flora, el intercambio de gases entre el bosque y la atmósfera, procesos ecológicos edáficos para medir cómo los ecosistemas responden a cambios climáticos, especies invasivas, enfermedades y plagas, contaminación y mantenimiento de la biodiversidad.
Las investigaciones buscan contestar los efectos de los cambios climáticos, las especies invasivas y los cambios de usos de suelo a nivel continental. Los datos que se coleccionen en Guánica se podrán comparar directamente con los otros 20 lugares en Norteamérica, Hawaii y otros 40 sitios adicionales.
Para llevar a cabo este proyecto, el DRNA hizo un acuerdo con NEON. La organización construye actualmente la torre de monitoreo de 70 pies, ya que se requiere estar a 30 pies sobre el dosel del bosque para hacer los estudios. Igualmente, una plataforma en concreto de ocho pies y fundaciones para establecer instrumentos de 10 pies por 20 pies.
El proyecto cuenta con la autorización de la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe), el Servicio federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS) y del DRNA. Los permisos requieren que NEON restaure la zona a su estado natural. Además, el DRNA monitorea los trabajos a fin de minimizar cualquier impacto y velará por la restauración del área.
La vereda Ballena es de dos kilómetros de largo y el impacto temporero de la construcción es de menos de un dos por ciento.
La funcionaria señaló que hace cerca de un mes el biólogo Canals, asesor de la entidad Protectores de Cuencas con la que la agencia mantiene un acuerdo de comanejo para el Bosque Seco, planteó unas preocupaciones sobre la construcción que están siendo atendidas.
Guerrero Pérez ordenó el alejamiento de equipo pesado de la vereda excepto el que se vaya usar de manera puntual en determinadas tareas y visitó personalmente la construcción para evaluar los planteamientos y asegurarse de que se atendieran.
NEON esta semana restaurará una porción de la vereda Ballena —previo a la restauración final cuando termine la construcción en agosto— para mejorar el acceso del público que ha seguido ininterrumpido. Además, se colocaron letreros informativos y se mejoraron los controles de polvo fugitivo y de erosión y sedimentación. Igualmente, se buscan alternativas para reducir el área donde se ubicará una instrumentación de medir vientos.
“NEON ha explicado que la ubicación de la torre de monitoreo tuvo un leve cambio del plano original aprobado en la anterior administración para evitar impactar árboles nativos, lo cual es una acción proactiva”, señaló Guerrero Pérez.
De la misma manera, se hicieron reuniones recientes con la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) que accedieron a reubicar tres postes eléctricos con la intención de que no se interrumpa la hermosa vista del paisaje desde la vereda Ballena hacia el mar.
Otro planteamiento es que el camino de la vereda es histórico, pero todas las consultas a nivel estatal y federal muestran que no aparece en los registros como un lugar de preservación histórica y que es palpable que desde hace años y quizás décadas, esa vereda ha sido afectada. De todas maneras, NEON restaurará la parte de menos de dos por ciento que es parte de la obra.
“Toda construcción, por pequeña que sea, trae incomodidades o preocupaciones. Se ha dispensado especial atención al proceso por ser un área natural protegida. He escuchado a las partes y visitado el área para que se reduzca al mínimo cualquier impacto, se restaure y se logre viabilizar este proyecto que es de gran importancia para el bosque y su manejo, al igual que para la ciencia a nivel internacional”, expresó la secretaria.
Martes, 7 de julio de 2015
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