DRNA anuncia planes para establecer la Estación Científica de la Reserva Natural de la Isla de Mona
Utilizará la experiencia de las islas Galápagos
Domingo, 9 de noviembre de 2014 — San Juan — La secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen Guerrero Pérez, informó que van viento en popa los planes de potenciar la operación de una estación científica en la Reserva Natural de la Isla de Mona, al punto de que la semana pasada se establecieron acercamientos para asesoramiento con directivos de la Estación Charles Darwin (ECD) y la Fundación Charles Darwin (FCD), en las islas Galápagos, en Ecuador.
El doctor Miguel García Bermúdez, director del Negociado de Pesquería y Vida Silvestre del DRNA, viajó la semana pasada a Galápagos y allí se reunió con Johanna Carrión, asistente ejecutiva y de relaciones interinstitucionales y con Noemí Guerra, de la FCD, a fin de recibir asesoramiento. Además, el biólogo participó como conferenciante de la reunión anual del Grupo Especializado en Iguanas de la Comisión de Supervivencia de Especies adscrita a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés).
En esa reunión anual el doctor García Bermúdez pudo exponer los resultados de los trabajos que se están llevando a cabo en la reserva natural con las especies en peligro de extinción, como la iguana endémica de Mona, y las tareas de control de especies invasoras en la isla de Monito.
“Los miembros de la Fundación Charles Darwin expresaron su intención de apoyar nuestra iniciativa y acordaron con el doctor García tener un encuentro en etapas posteriores del desarrollo del concepto”, explicó Guererro Pérez.
“Queremos que Mona sea la Galápagos del Caribe como centro mundial para la investigación científica y el ecoturismo. Mona es la única isla grande del Caribe inhabitada y eso la convierte en el lugar idóneo para los científicos estudiar las especies en peligro de extinción, sus diversos ecosistemas y sus respuestas al cambio climático, entre muchas otras áreas de estudio”, declaró la funcionaria.
La planificadora indicó que además se pretende potenciar a Mona como destino para el ecoturismo y el turismo científico, promover la educación y la interpretación ambiental, fomentar la creación de más empleos en la zona oeste y lograr que más personas conozcan el valor incalculable que tiene Mona tanto local como internacionalmente.
Mientras, el doctor García Bermúdez explicó que la Isla de Mona ya cuenta con un Centro de Investigación y Educación, pero hoy día es limitada su actividad científica y turística. “Por consiguiente, decidimos aprender de una iniciativa parecida y muy exitosa como la Estación Biológica Charles Darwin en las islas Galápagos, en Ecuador. Ahora, estaremos encaminando un plan de trabajo para coordinar, facilitar, desarrollar e incrementar las actividades científicas, de interpretación ambiental y de turismo de naturaleza en la Reserva Natural Isla de Mona", expresó el científico.
Dijo que entre los datos más relevantes está el financiamiento de la ECD, ya que la FCD logra ingresos autogenerados de unos $557 mil dólares anuales, provenientes principalmente de la comunidad internacional. Sólo un 60 por ciento de los fondos se destinan a sueldos.
En Mona, los costos totales de la operación anual que asume el DRNA ascienden a cerca de medio millón de dólares, por lo que se hace importante ingresar recursos monetarios que conduzcan a una sustentabilidad fiscal total o parcial del manejo de la Reserva.
Cambios en la operación
La secretaria señaló que como parte de todo el esfuerzo que se va a establecer en Mona, también se ha comenzado a implantar algunas modificaciones en la forma tradicional de operar la isla por parte del DRNA y a buscar mayores economías.
“Aspiramos a desarrollar estos proyectos en Mona por el valor científico, la conservación y para logar que la operación de esa isla sea más rentable y sustentable al tiempo que creamos empleos y aportamos a la economía de la zona oeste”, sostuvo la funcionaria.
Dijo que entre los primeros cambios se encuentra la rotación de los vigilantes asignados con el propósito de ser más eficientes en las múltiples labores que deben realizarse en la isla rutinariamente. Con esa modificación, vigilantes de diversas regiones de Puerto Rico trabajarán en distintos momentos en Mona para lograr que más empleados conozcan y puedan aportar al mejor funcionamiento de esa isla.
“Estamos revaluando toda la operación para adecuarla a los planes de maximizar los recursos y llevar a Mona al sitial internacional que sabemos puede tener”, destacó Guerrero Pérez.
Mona, de unas 14 mil cuerdas, tiene recursos históricos de gran importancia como su faro y el arte rupestre en sus cuevas. Allí pueden observarse fenómenos como la cobada de Mona, el desove del tinglar y los careyes, la iguana de Mona, entre muchos otros. Para los visitantes es también un privilegio disfrutar las hermosas playas de arena blanca, practicar el buceo y el “snorkeling”, observar su flora y fauna y el maravilloso espectáculo astronómico que se ofrece durante las noches.